Salud ocular: dieta y nutrición.

Niños de todas las edades

Conozca las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría sobre aspectos específicos de la nutrición y el ejercicio para niños de todas las edades y etapas de desarrollo, desde la primera infancia hasta la adolescencia. Fomentar el ejercicio y el consumo de alimentos sanos desde la niñez redundará en la formación de buenos hábitos que le acompañarán el resto de su vida.

Adultos

Según diversas investigaciones, entre ellas el Estudio de Enfermedades Oftálmicas Relacionadas con la Edad (AREDS, por sus siglas en inglés) el cual fue financiado por el Instituto Nacional de Ojos, los alimentos con alto contenido de vitaminas C y E, zinc, luteína, zeaxantina y los ácidos grasos omega 3 DHA y EPA son buenos tanto para la salud ocular como para la salud general. El uso de estos nutrientes se asocia con un riesgo menor de degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), cataratas y ojo seco en la edad madura. Consumir alimentos sanos produce beneficios a cualquier edad.

Los cítricos, los aceites vegetales, las nueces, los cereales integrales, las verduras de color oscuro y los pescados de agua fría son excelentes para la salud ocular.

Más aun, ingerir alimentos con un bajo índice glucémico (IG) ofrece un beneficio potencial paralas personas con diabetes o degeneración macular relacionada con la edad o para quienes estén a riesgo de padecerlas. La mayoría de las personas con diabetes y aquéllas que han seguido una dieta con bajo índice glucémico para perder de peso conocen bien las tablas de alimentos con bajo IG. El índice glucémico representa la velocidad a la cual los carbohidratos contenidos en un alimento aumentan los niveles de glucemia (azúcar sanguíneo); los alimentos con bajo IG producen menos fluctuaciones de la glucemia.

El más reciente y amplio estudio científico sobre DMAE y suplementos nutricionales (AREDS2) ha demostrado que algunas vitaminas antioxidantes y el cinc pueden reducir el impacto de DMAE en algunas personas.

El estudio reveló que las personas con un mayor riesgo de desarrollar una etapa tardía de degeneración macular y que mantuvieron un suplemento dietético de vitamina C, E, luteína y zeaxantina conjuntamente con cinc y cobre, redujeron el riesgo de que la enfermedad progrese a etapas avanzadas en por lo menos un 25 por ciento. El mismo tratamiento no pareció lograr los mismos resultados entre personas sin DMAE, o en las primeras etapas de la enfermedad.

Los suplementos nutricionales que resultaron ser beneficiosos, contienen:

  • Vitamina C (500 mg);
  • Vitamina E (400 IU);
  • Luteína (10 mg);
  • Zeaxantina (2 mg);
  • Óxido de zinc (80 mg); y
  • Óxido de cobre (2 mg).

Los niveles de antioxidantes y cinc que demostraron ser eficaces en el retraso de la progresión de DMAE no deben ser consumidos dentro de una dieta regular solamente. Estas vitaminas y minerales son recomendados en cantidades diarias específicas como suplementos para una dieta sana y equilibrada.

Algunas personas prefieren no tomar altas dosis de antioxidantes y cinc por razones médicas. El estudio no reveló evidencia alguna de que el tratamiento pueda ser tóxico.

Otro estudio significativo en mujeres demostró los beneficios del consumo de ácido fólico y vitaminas B6 y B12.

Otras investigaciones han demostrado que el consumo de verduras de hoja verde oscura, y de frutas y vegetales coloridos ricos en luteína y zeaxantina, pueden reducir su riesgo de desarrollar DMAE.

 

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