Angiografía con fluoresceína

Una angiografía con fluoresceína es un procedimiento médico que implica la inyección de un marcador fluorescente en el torrente sanguíneo. El marcador resalta los vasos sanguíneos en la parte inferior del ojo para que puedan fotografiarse.

Esta prueba a menudo se usa para manejar trastornos oculares. Su médico puede prescribirlo para confirmar un diagnóstico, determinar el tratamiento apropiado o controlar el estado de los vasos sanguíneos en el fondo del ojo.

Uso

Su médico puede recomendar una angiografía con fluoresceína para evaluar si los vasos sanguíneos del fondo del ojo reciben un flujo sanguíneo adecuado. También se puede usar para diagnosticar trastornos oculares.

Degeneración macular

De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH), este trastorno relacionado con la edad es la primera causa de pérdida de visión en personas mayores de 60 años en los Estados Unidos (NIH).

La degeneración macular afecta la mácula, la parte del ojo que le permite enfocar los detalles con más precisión. A veces, el trastorno empeora tan lentamente que el sujeto no nota ningún cambio. Sin embargo, en algunos casos, la visión se deteriora rápidamente y puede causar ceguera en ambos ojos.

Debido a que la enfermedad destruye la visión central, no le permite ver claramente los objetos, conducir, leer y mirar televisión.

Retinopatía diabética

Este trastorno ocular es causado por una diabetes de larga duración que ha provocado un daño permanente en los vasos sanguíneos en la parte posterior del ojo (o de la retina). La retina convierte las imágenes y la luz que entran en el ojo en señales que se transmiten al cerebro a través del nervio óptico.

Hay dos formas de este trastorno:

  • retinopatía diabética no proliferativa: es la etapa inicial de la enfermedad
  • retinopatía diabética proliferativa: esta patología se desarrolla a continuación y es más grave

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., La mayoría de los que tienen diabetes desde hace más de 30 años también desarrollan retinopatía diabética (NLM, 2012).

Su médico puede prescribirle una angiografía con fluoresceína para determinar si los tratamientos para este tipo de trastorno están teniendo éxito.

Preparación

Después del procedimiento, alguien tiene que acompañar al paciente a su casa ya que las pupilas permanecerán dilatadas hasta 12 horas después de la prueba.

Informe a su médico sobre cualquier medicamento recetado, productos sanitarios de consumo y complementos a base de hierbas que esté tomando. Además, debe informar a su médico si es alérgico al yodo.

Si usa lentillas, hay que quitárselas antes de la prueba.

Examen

El médico realiza el examen echando una gotas oftálmicas para dilatar las pupilas. El médico le pide que apoye la barbilla y la frente en los soportes de la cámara para que la cabeza se mantenga firme durante la prueba.

A continuación, el médico usa la cámara para tomar una serie de fotos del interior del ojo. Después de completar la primera serie de fotos, le pondrá inyecta un contraste en una vena del brazo. Esta inyección contiene un marcador llamado fluoresceína. Luego, el médico continúa tomando fotos mientras la fluoresceína fluye a través de los vasos sanguíneos de la retina.

Resultados

Resultados normales

Si sus ojos están sanos, sus vasos sanguíneos tienen un tamaño y forma normales. El sistema vascular no tiene bloques o derrames.

Resultados anómalos

Los resultados anómalos revelan una fuga o bloqueo de vasos sanguíneos. Las causas pueden ser:

  • problemas de circulación
  • cáncer
  • retinopatía diabética
  • degeneración macular
  • alta presión
  • tumores
  • capilares retinianos dilatados
  • inflamación del disco óptico

Seguimiento posterior

Después de la prueba, las pupilas pueden permanecer dilatadas hasta 12 horas. Además, la fluoresceína puede hacer que la orina sea más oscura o anaranjada durante unos días.

Si el médico le diagnostica retinopatía diabética o degeneración macular, es posible que le recete medicamentos para ayudar a controlar el trastorno.

Riesgos

Del 5% al 10% de los pacientes pueden tener una reacción leve y severa (MDS, 2002). Las posibles reacciones incluyen náuseas y vómitos.

Más raramente, pueden ocurrir reacciones graves como:

  • hinchazón de la laringe
  • urticaria
  • dificultad para respirar
  • desmayo
  • paro cardíaco

En caso de embarazo o sospecha de embarazo, no se someta a una angiografía con fluoresceína. Los riesgos para el feto aún no se conocen.