08 de agosto 2013 – El Instituto RIKEN en Japón ha iniciado un estudio clínico para la DMAE húmeda, un tratamiento derivado de células madre pluripotentes inducidas (IPSC) –células maduras que han sido genéticamente reprogramadas como células madre. La terapia consiste en la sustitución de una capa de células conocidas como células epiteliales del pigmento retiniano (RPE), dedicadas a la eliminación de los deshechos y al apoyo nutricional para los fotorreceptores, pero que están dañadas por los vasos sanguíneos patológicos, causados por la DMAE húmeda. Para producir nuevas células RPE, los investigadores tomaron células de la piel de cada paciente, las indujeron a convertirse en células madre, y luego consiguieron convertirlas en células RPE. Este es el primer ensayo clínico para un potencial tratamiento de una enfermedad de la retina a partir de células madre pluripotentes inducidas.
El primer paso en el tratamiento es la eliminación de los vasos sanguíneos patológicos (neovasos) y de las células RPE dañadas del paciente. Las nuevas células RPE se trasplantaron después como una sola capa adyacente a los fotorreceptores –las células sensibles a la luz de la retina, que es como normalmente se presentan las células. Los investigadores creen que el trasplante de una capa de células RPE –en lugar de una masa o un grupo– ofrece a las células una mejor oportunidad de sobrevivir y funcionar con eficacia.
«El papel pionero de RIKEN en el estudio de células madre está abarcando un nuevo y apasionante terreno en función del tipo de células que se están utilizado y la estrategia para su trasplante en la retina», dice el doctor Stephen Rose, director de investigación de la Foundation Fighting Blindness. «Si bien somos siempre cautelosos sobre nuestras expectativas por tratarse de un ensayo clínico en su etapa inicial, este esfuerzo nos pondrá al día para el desarrollo de futuras terapias para enfermedades de la retina.»
Descubiertas en 2007 por el Premio Nobel Shinya Yamanaka, y por Jamie Thomson, las células madre pluripotentes inducidas (IPSC) ofrecen muchas de las ventajas de las células madre embrionarias. Es decir, que se pueden convertir virtualmente en cualquier tipo de célula del cuerpo, y pueden reproducirse fácilmente para su uso como terapia. Además, los investigadores creen que habrá menos posibilidades de rechazo por el sistema inmune cuando un paciente reciba su o sus propias células IPSC derivadas.
Otros tres ensayos clínicos con células madre para terapias de enfermedades de la retina están actualmente en curso. Puede informarse más sobre ellos a través de los artículos de la Foundation Fighting Blindness.
Fuente: Foundation Fighting Blindness.
Traducción: Asociación MÁCULA RETINA.
Foto: Reprogramando células.
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