Falta de accesibilidad y necesidad de adaptación para las personas sordociegas
Estas reflexiones están hechas a título personal, por una persona sordociega de Sevilla: Carmen Álvarez Núñez.
Exponer ante todo, que estas sugerencias son personales y propias y pueden ser extensibles o no a otras personas que se encuentre en situación parecida a la mía. No obstante no quisiera que este documento se difundiese en mi nombre, tan sólo sirva para informar y para dar a conocer nuestra casuística. Gracias por el interés.
En la calle:
- Las luces de los centros públicos e instituciones deberían ser de color naranja o amarillo porque ofrecen mejor visibilidad a las personas sordociegas.
- Los acerados de las calles deberían tener una línea amarilla donde termina el bordillo para que sean fácilmente localizables por las personas con discapacidad visual.
- No debe haber arriates sin plantas o árboles ni acerados en mal estado o roto, ya que se puede provocar caídas.
- En los parques debería haber señalización en blanco diferenciando los diferentes carriles, al igual que los acerados el final de un carril debería está pintado de blanco para que las personas con sordoceguera podamos ver el camino sin dificultad.
En casa:
- En la cocina de las personas sordociegas es muy recomendable que se coloquen luces naranjas o amarillas debajo de los muebles superiores para facilitar la visión de la encimera y de la cocina en general. Esto facilita mucho el poder cocinar de forma independiente sin ayuda de otra persona.
- Las personas sordociegas no podemos usar las mirillas de las puertas ya que no tenemos la suficiente visión como para poder hacerlo. Existe un vídeo-porterillo que ofrece a través de una pantalla la visibilidad de lo que hay al otro lado de la puerta. Esto es muy bueno ya que puedes ver perfectamente quién llama a tu puerta sin necesidad de abrirla, evitando sorpresas innecesarias.
- Las personas con sordoceguera necesitamos profesionales que nos acompañen en actividades de ocio, cómo hacer deporte, pasear, salir con los amigos,… nuestras familias están ocupadas, muchos de nosotros viven con personas mayores (nuestros padres), otros viven en residencias, otros viven solos con ayuda de un familiar o de trabajadores de ayuda a domicilio,… esto hace que estemos aislados, tristes y que no podamos llevar una vida normal. No hace falta que los profesionales estén con nosotros todo el día, pero sí una hora o dos algunos días a la semana, dependiendo de la necesidad de cada persona. Esto sería muy positivo para todo nuestro colectivo ya que nos subiría la autoestima, nos sentiríamos más integrados y mas autónomos.
- Un grave problema que tenemos es que las instituciones no cuentan con intérpretes profesionales de lengua de signos. Al hablar con una persona oyente, como personas sordociegas, nosotros no podemos leer los labios ni escuchamos las palabras ni es fácil leer aquello que nos escriben. Al igual que se adaptan los centros para personas con problemas de movilidad a través de rampas, ascensores, etcétera… nosotros también necesitamos adaptación. Sería muy conveniente que si no pudiese haber un intérprete en cada institución al menos que el Ayuntamiento ofreciera un servicio de interpretación gratuito a todas las personas sordas y sordociegas para poder realizar gestiones, ir al médico, etc.
Las escaleras de todos los edificios, ya sean públicos o privados, deberían tener las bandas antideslizantes de color negro. Las personas sordociegas percibimos muy bien estás bandas negras en los suelos blancos. Podemos subir y bajar las escaleras perfectamente sin necesidad de ayuda y sin tener miedo, ya que vemos los escalones.
Al igual que las personas con problemas de movilidad, nosotros también necesitamos rampas, ascensores,… ya que al tener la doble discapacidad nosotros también somos personas con movilidad reducida.
Otro problema que tenemos es que los ordenadores no están adaptados para las personas con problemas de sordoceguera. A la mayoría de nosotros no nos cuesta ningún trabajo utilizar el móvil o la tablet, ya que podemos ajustarlos a través de nuestros dedos de tamaño, de luz, de color,… son muy intuitivos. Pero esto no sucede con los ordenadores. Para poder ampliar la letra necesito localizar las teclas o tener un programa que me haga de lupa, el cual solo enfoca encima de donde yo tenga la lupa puesta, pero no me da la visión de toda la pantalla. Los iconos de los ordenadores no son intuitivos, no los puedes tocar con un dedo y modificar. Tenemos que buscar la aplicación, acceder a ajustes y realizar los cambios,… lo cual dificulta bastante el uso de esta tecnología.
Necesitamos que las ayudas técnicas tengan un precio más barato, en la ONCE y en GAES los precios son carísimos, no se nos descuenta nada por ser discapacitados. Es cierto que ONCE nos da muchas facilidades a los afiliados y que se nos rebaja algo, pero aún así, estos precios son desorbitados si tenemos en cuenta que la mayoría de nosotros tienen pensiones muy pequeñas. Sería muy conveniente que las asociaciones hicieran convenios con empresas que ofrecieran rebajas o beneficiasen de algún modo a las personas con discapacidad.
Las puertas que se abren a través de llaves magnéticas resultan muy cómodas para nosotros al no tener qué introducir la llave en ninguna cerradura, esto es a veces muy difícil para nosotros al no ver.
En las azoteas dónde se encuentran los tendederos, encontramos en muchas situaciones el problema de no verlos, son fijos, pintados de colores oscuros y suelen ser del mismo color que el suelo. Sería muy recomendable que en las comunidades de vecinos donde hubiese personas con problemas de visión, el camino hasta los tendederos se pintase de blanco o de un color que haga contraste con el suelo , sin necesidad de tener que cruzar a través de estos. Esto evitaría accidentes.
Debería haber una adaptación del timbre de la puerta. Las personas sordas tienen un timbre de luz, al llegar a la puerta la luz se enciende y se apaga avisándote de que están llamando a la puerta. Esto es muy útil, pero las personas sordociegas no podemos ver estas luces, por lo que nos resulta imposible abrir la puerta, ya que no sabemos que están llamando. Sería muy bueno que hubiese un reloj o pulsera que al llamar a la puerta nos vibrase en la mano o en el brazo. Así seríamos más autónomos y podríamos abrir la puerta sin depender de otras personas.
Es muy importante a la hora de que se graben en vídeos o se hagan conferencias que las personas lleven camisetas negras y que el fondo también sea negro, así percibimos mejor las manos y comprenderemos mejor el contenido de los mensajes.
A título personal, me haría muchísima ilusión si se crease un centro especial para las personas sordociegas. Sería una especie de centro donde las personas con sordoceguera contasen con profesionales tanto intérpretes como auxiliares de enfermería o enfermeros, que cuidasen de ellos y donde pudiesen hacer actividades como talleres de manualidades, aprender diferentes cosas, pudieses ir a tomar un café, ir a comprar ropa,… un lugar donde las personas sordociegas pudiesen estar juntas y comunicarse. Un lugar donde no se sintieran aisladas y pudiesen tener autonomía. Es cierto que existe el centro de APASCIDE, pero dicho centro se encuentra muy lejos y está en medio del campo. Las personas que residen allí no pueden salir a pasear o a comprar ropa. Están aisladas. Pienso que al igual que las personas mayores tienen residencias y centros de días en Sevilla, las personas sordociegas necesitaríamos tener algo parecido. Me encantaría que esté centro diese la posibilidad para todas las personas sordociegas españolas para poder residir en dicho centro. Sé que ese centro es muy difícil de crear, ya que las personas sordociegas no disponemos del dinero suficiente como para poder pagar este tipo de centros, pero creo que se deberían crear subvenciones o ayudas especiales para estas personas que tienen tantas dificultades y tantas necesidades.