Inyecciones intravítreas, DMAE y COVID-19

Vídeo en el que el doctor Enrique Rodríguez de la Rúa, jefe del servicio de oftalmología del HUVM explica la importancia de la continuidad del tratamiento anti-VEGF para los pacientes con DMAE húmeda. La pandemia originada por el coronavirus, ha impactado de una forma nunca vista en la atención sanitaria a los pacientes oftalmológicos.

Los Servicios Hospitalarios y otros centros Oftalmológicos han tenido que interrumpir su normal funcionamiento para reducir el riesgo de contagio en la población general. En este entorno, las principales Sociedades Científicas, de forma unánime, han considerado a la DMAE exudativa como una enfermedad especialmente sensible, por las secuelas que puede provocar una interrupción brusca del tratamiento. Es por ello, que los médicos responsables de cada paciente han hecho un estudio individualizado de la situación de cada persona, de manera que solo se interrumpan las terapias en casos muy concretos en los que un aplazamiento sea posible.

En la actualidad, los médicos oftalmólogos están optimizando al máximo los protocolos y procedimientos, de manera que se pueda tratar de forma adecuada a los pacientes con el menor número de exploraciones y visitas. Pero intentando evitar que la situación en la que nos encontramos afecte a la calidad de la atención recibida.

Los estudios han demostrado que la no aplicación de las inyecciones generalmente conduce a un empeoramiento de la visión. En algunos casos, después de una conversación con su oftalmólogo, puede ser razonable retrasar algo la inyección o espaciar más las inyecciones para equilibrar el riesgo de coronavirus con el riesgo de la visión.

Inyecciones intravítreas, DMAE y COVID-19

En resumen, en la fase actual de la pandemia, usted debe seguir con sus visitas e inyecciones para la DMAE Exudativa, salvo que su médico oftalmólogo, tras estudiar su caso, le aconseje lo contrario.

COVID 19, Urgencias, Oftalmología