Imagen: Kurt Weston, Blind Vision: Viaje a través de la Oscuridad.

La percepción del color y la ceguera a los colores.

La visión no es igual entre todos los humanos ya que tras la señal de nuestras retinas hay una importante postproducción neuronal, por lo que como oí una vez al Psicólogo Bertirotti: “Mi azul no es tu azul”, y es que cada uno tenemos una distinta percepción de los colores. Esto es muy fácil de ver cuando nos encontramos con personas con trabajos especializados en los colores como diseñadores gráficos o de moda, geólogos, etc, etc, estos profesionales son capaces de discernir distintas tonalidades casi imperceptibles para el resto de los mortales.

No solo eso, la Dra Gabriele Jordan, investigadora sobre la visión del color de la Universidad de Newcastle, tras analizar una muestra de mujeres con hijos daltónicos encontró a una persona tetra-cromatica, la primera documentada de la historia a la que llamaron cDa29 y que fue capaz de identificar sutiles variaciones de color generados por ordenador que para las otras personas “normales” se mostraban como iguales. Pudiendo ver 10^7 colores dónde el resto de personas solamente podemos ver 10^6 colores.

La percepción de los colores varía también por algunas patologías como la Protanotopia, la Deiteranopia o la Tritanopia. En el caso de la Acromatopsia la incapacidad de ver los colores es total.

Como se ha dicho ya de una a otra persona la percepción del color varía, pero es frecuente en las personas con discapacidad visual que exista una percepción del color diversa en la que debemos pensar en muchos casos ya que su confusión es habitual como por ejemplo el blanco con el rojo típico de la señalética que tan llamativa nos parece a las personas normodotadas. Es frecuente que a personas de éste colectivo el blanco de contraste en vez de ayudar les deslumbre. Existen también colores que suelen favorecer la percepción de la imagen como el amarillo o el “azul apolo”, por lo que es corriente observar escritos de este azul oscuro sobre negro (a pesar de parecer especialmente molesto a las personas normovisuales).