Los ojos y el Trastorno Afectivo Estacional

¿Puede influir el cambio de horario invernal en las personas con problemas visuales graves?

La luz afecta severamente la aparición del trastorno afectivo estacional (TAE).

Las personas con pérdida de visión podrían tener tres veces más probabilidades de desarrollar el Trastorno Afectivo Estacional que aquellas con visión normal, según un nuevo estudio.

El Trastorno Afectivo Estacional (TAE), depresión estacional, depresión invernal o tristeza en tiempo de invierno, es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por la presencia de síntomas de depresión durante una cierta época del año, generalmente en invierno.

Regularmente, los síntomas se manifiestan al final del otoño o principios del invierno y desaparecen durante el verano. Un tipo menos común ocurre durante el verano; comienza al final de la primavera o inicios del verano y desaparece durante el invierno.

Si tiene problemas visuales graves, el riesgo de desarrollar depresión invernal —Trastorno Afectivo Estacional— es casi tres veces mayor que las personas con visión normal. Estas son las conclusiones de un nuevo estudio publicado en la revista científica British Journal of Psychiatry.

“Este estudio proporciona un conocimiento nuevo y relevante sobre la frecuencia del Trastorno Afectivo Estacional entre personas ciegas y con discapacidad visual«, dice Shakoor Ba-Ali, estudiante de doctorado y oftalmólogo de la Universidad de Copenhague, Dinamarca.

«Nos da una razón para investigar si la causa de un trastorno muy complejo se encuentra realmente en la retina del ojo, y no en el cerebro», dice Ba-Ali, que no participó en la investigación.

Es peor tener discapacidad visual que ser completamente ciego

El estudio llegó a la conclusión que una mayor proporción de personas con discapacidad visual padecía Trastorno Afectivo Estacional en comparación con las personas que eran totalmente ciegas o miopes normales.

En una encuesta realizada a 1.647 personas ciegas y con discapacidad visual y 2.275 personas con visión normal, el 17.3 por ciento de las personas con discapacidad visual sufrieron depresión durante el invierno, mientras que sólo el 13.2 por ciento de las personas invidentes y el 7.6 por ciento de los que tenían visión normal fueron afectadas.

Los resultados fueron una gran sorpresa para los científicos de este estudio.

«La reducción de la luz tiene un impacto significativo en el desarrollo de la depresión invernal, por lo que nuestra hipótesis era que las personas ciegas desarrollan depresión de invierno con más frecuencia que la población general», dice Ida Hageman, co-autora de la Universidad de Copenhague, Jefe del Centro Psiquiátrico de Copenhague.

«Pero no esperábamos ver que las personas que aún conservan alguna percepción de la luz serían realmente las más afectadas».

La visión parcial depende más de la luz

Entonces ¿Cuál es la explicación?, ¿por qué las personas con visión parcial son las más afectadas por el Trastorno Afectivo Estacional?

Los científicos no lo saben realmente. Pero muchas sugerencias apuntan a que el Trastorno Afectivo Estacional empieza en los ojos.

«Una posible explicación podría ser que hay un ajuste al alza de los fotorreceptores específicos – las células en la retina que vigilan la luminosidad– en las personas con discapacidad visual», dice Ba-Ali.

«Estos fotorreceptores son muy importantes para la sincronización de nuestro reloj biológico interno con la luz y los ritmos circadianos», dice, añadiendo que la investigación previa de The Glostrup Eye Clinic, Dinamarca, sugiere que algunas personas con discapacidad visual experimentan una mayor respuesta en sus fotorreceptores que aquellos con visión normal.

Esto sugiere que las personas con discapacidad visual son más sensibles a los cambios en la luz, a pesar de su mala visión.

Las personas ciegas pueden percibir la luz sin saberlo

Según Hageman, es posible que en algunas personas ciegas, la luz todavía llegue al cerebro. Esto puede ayudar a explicar por qué las personas ciegas parecen sufrir menos la depresión de invierno en comparación con las personas con problemas de visión.

En los últimos años, los científicos han descubierto células en la retina, que no tienen nada que ver con la percepción consciente de la luz, pero son capaces de detectar la luz, dice.


La melanopsina se encuentra en células ganglionares de la retina intrínsecamente fotosensibles (ipRGC) detectadas recientemente que están involucradas en la proyección de cambios en la intensidad de la luz ambiental al cerebro.

Estos fotorreceptores y sus proyecciones al cerebro no parecen estar involucrados en la visión consciente, por ejemplo, información sobre objetos en el campo visual, pero es más probable que representen una parte del llamado sistema visual que no forma imágenes.

Incluso si usted es completamente ciego y no tiene percepción consciente de la luz, estas células pueden estar enviando señales de luz a su cerebro.

Matices de la ceguera

La psiquiatra Helle Østergaard Madsen, del Centro Psiquiátrico de Copenhague, sigue esta explicación. Según ella, en realidad hay dos tipos de ceguera completa.

Madsen ha publicado un artículo científico en el British Journal of Psychiatry, donde comparó la incidencia del Trastorno Afectivo Estacional entre grupos de personas ciegas y con discapacidad visual.

«Un grupo tenía receptores de luz funcionando mientras que el otro grupo, no percibía ninguna luz en absoluto: por ejemplo las personas a las que habían extirpado quirúrgicamente los ojos», explica.

Algunas personas totalmente ciegas tienen el ritmo circadiano alterado, duermen esporádicamente durante el día y no pueden dormir bien durante la noche, mientras que otras, que no tienen percepción de la luz, mantienen su ritmo circadiano.

«La percepción de la luz inconsciente puede estar intacta en este último grupo», dice.

Es posible que esos  fotorreceptores especiales le digan al cerebro subconscientemente cuanta luminosidad hay parcialmente destruida en algunas personas con discapacidad visual.

Para ellos, el cerebro puede no recibir suficiente luz para mantener un estado de ánimo estable, a pesar de que pueden conscientemente percibir la diferencia de luminosidad.

Las personas ciegas pueden beneficiarse de la fototerapia

La nueva investigación no sólo proporciona nueva información sobre los mecanismos del Trastorno Afectivo Estacional. También sugiere que la fototerapia podría ser un tratamiento eficaz para las personas ciegas que sufren este problema.

«La buena noticia es que tiene sentido ofrecer fototerapia, y esto también es cierto para los ciegos», dice Hageman.

Siempre y cuando las células fotorreceptoras de la retina sean al menos parcialmente funcionales, entonces el uso de luz brillante como terapia contra los azules del invierno podría ser un tratamiento eficaz.


Los ojos y el Trastorno Afectivo Estacional

Traducción: Asociación Mácula Retina

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