FORMACIÓN E INFORMACIÓN DE PACIENTES

La DMAE es una enfermedad progresiva que afecta a la zona central de la retina y causa una reducción progresiva de la visión central , cuya frecuencia se incrementa con la edad, hasta el punto de que su prevalencia se sitúa en tono al 10 por ciento en mayores de 65 años y supera el 25 por ciento en los mayores de 75 años

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En su página web dirigida a pacientes la Soc Esp. de Retina y Vítreo y la Academia Americana de Oftalmología recomiendan el auto-control a los pacientes y señalan seis cuestiones que los mayores de 60 años deberían saber para evitar la pérdida de visión asociada a la DMAE:

 

  1. La DMAE a menudo no presenta signos de alarma iniciales    En sus primeras fases, la DMAE podría no presentar indicios pero una vez que ha progresado, la visión central se deteriora, haciendo difícil reconocer caras o leer. Existen dos tipos de DMAE, la seca y la húmeda. La DMAE húmeda produce 

la mayoría de la pérdida visual asociada a la enfermedad.
  2. Diagnóstico precoz es igual a mejor pronóstico    Los exámenes médicos de los ojos son claves para el diagnóstico de la DMAE en sus primeras fases, controlar su progresión y, si avanza hacia la DMAE húmeda, comenzar el tratamiento antes de que la visión se deteriore. Un examen de los ojos podría salvarnos de la ceguera. La Academia Americana de Oftalmología recomienda que tras los 65 años se realicen revisiones visuales pe

riódicas cada uno a dos años.
  3. No hay que esperar, el riesgo aumenta con la edad    La DMAE a menudo se produce como parte de un proceso de envejecimiento natural. A los 65 años de edad, afecta a una persona de cada 100 pero a los 80 años, afecta a cerca de un 12% de los mayores de esta edad. La edad también aumenta el riesgo de otras enfermedades comunes de los ojos como el glaucoma y las cataratas, que pueden identificarse durante un examen de los ojos.
  4. El tabaquismo aumenta el riesgo y progresión de la DMAE. Varios estudios han demostrado que fumar puede aumentar el riesgo de DMAE además de acelerar la progresión de la enfermedad. Dejar el tabaco puede disminuir el riesgo de DMAE pero si alguna vez hemos fumado deberíamos pasar por un examen visual para evaluar la salud de nuestros ojos.
  5. El tratamiento de la DMAE ha avanzado en gran medida . Hace 10 años, tener DMAE húmeda conducía de forma inevitable a la ceguera. Desde entonces, se han desarrollado nuevos tratamientos para tratar la DMAE húmeda.Un estudio demostró que en un país, la incidencia de ceguera asociada a la DMAE se había reducido hasta la mitad solo cuatro años después de que se hubieran empezado a aplicar los nuevos tratamientos. Aquellas personas con DMAE seca pueden utilizar técnicas simples para la visión reducida y complementos para ayudarles a utilizar mejor la visión que poseen.