Más de 26 millones de personas sufren de algún impedimento visual en las Américas, es decir, son ciegas o tienen dificultades para ver con claridad. Sin embargo, el 80% de los casos de discapacidad visual son prevenibles o curables. En el Día Mundial de la Visión, que se celebra hoy, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) destaca el compromiso asumido por los ministros de Salud de la región para mejorar la visión y evitar que las personas pierdan la visión.

“En la última década se ha logrado mejorar la cobertura y el acceso a los servicios de atención oftálmica para prevenir y corregir las deficiencias visuales en las Américas”, señaló el asesor regional de la OPS/OMS para salud visual, Juan Carlos Silva. “Debemos hacer aún más esfuerzos para controlar la ceguera y los impedimentos visuales por catarata y otras causas; así como mejorar la calidad de los servicios de cirugía”, agregó.

En las Américas, más de 3 millones de personas son ciegas y la mayoría tiene más de 50 años. La catarata y el glaucoma causan el 75% de los casos de ceguera, y la diabetes es un factor determinante en la perdida de la visión. Otras causas incluyen la retinopatía diabética, el glaucoma, la degeneración macular asociada a la edad y los errores de refracción.

Durante el 53° Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que tuvo lugar la semana pasada, las máximas autoridades sanitarias del hemisferio establecieron un plan de acción que propone una serie de medidas de aquí al 2019, con el fin de atacar una problemática que, se estima, representará un reto en el futuro debido al aumento poblacional, su longevidad y la mayor demanda de atención que recaerá sobre los servicios de salud.

El plan llama también la atención sobre la necesidad de mejorar la atención neonatal para abordar la retinopatía del prematuro, la cual puede dejar ciegos a los bebés nacidos antes de término, y que se presenta en proporciones epidémicas en los países con menor desarrollo. Otro de los ejes de la iniciativa está puesto en los niños en edad escolar. Se calcula que en América Latina un 7% de los escolares puede necesitar corrección óptica.

Según encuestas realizadas en casi la mitad de los países de la región, es suficiente la cantidad de oftalmólogos necesarios para reducir el número de personas que pierden parcial o totalmente la visión. Sin embargo, están distribuidos de manera desequilibrada.

Para lograr una reducción de la discapacidad visual evitable y garantizar el acceso a los servicios de rehabilitación, el plan propone a los países, entre otras cosas:

  • contar con servicios de salud ocular disponibles, accesibles, asequibles y de calidad para toda la población;
  • crear y mantener una fuerza de trabajo capacitada, productiva y distribuida de manera equitativa;
  • fortalecer la capacidad organizativa de los servicios públicos de oftalmología para prestar servicios de atención oftalmológica eficientes, asequibles y de alta calidad;
  • fortalecer el sistema de atención primaria ocular para detectar y referir a personas mayores de 50 años con deficiencia visual;
  • aumentar la cobertura de la cirugía de catarata a todos los segmentos de la población y el cumplimiento de los estándares de calidad;
  • formular programas para mejorar la calidad de la atención neonatal, la prevención, detección y tratamiento de la retinopatía del prematuro;
  • detectar y tratar defectos de refracción no corregidos en escolares y adolescentes mediante programas de tamizaje y manejo eficaces.

Desde 2009, el programa de salud ocular de la OPS ha generado y utilizado evidencia epidemiológica sobre las deficiencias visuales, ha preparado documentación sobre buenas prácticas y apoyado tanto la formulación de políticas, planes y programas nacionales como el fortalecimiento de los servicios y sistemas de salud ocular, que contribuyen a mejorar el acceso universal a la salud ocular.

 

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