Puede haber una conexión entre la toma de vasodilatadores y el desarrollo de las primeras etapas de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la principal causa de pérdida de visión y ceguera entre los estadounidenses mayores de 65 años, según un estudio publicado online en Ophthalmology, la revista de la American Academy of Ophthalmology.

El deterioro de la mácula del ojo, que es responsable de la capacidad de ver detalles finos con claridad afecta a unos 11 millones de personas en los Estados Unidos. Además del aumento de la edad, la causa de la DMAE se puede atribuir a varios factores de riesgo, incluyendo el riesgo hereditario y el tabaquismo. Algunos estudios también han encontrado una asociación entre DMAE y la presión arterial alta, pero esto es contradictorio. Para ayudar a aclarar la relación entre la incidencia de la DMAE y los medicamentos para bajar la tensión, incluyendo los vasodilatadores, los investigadores de la University of Wisconsin School of Medicine and Public Health llevaron a cabo un estudio poblacional a largo plazo basado en cohortes desde 1988 hasta 2013 de casi 5.000 residentes de Beaver Dam, Wisconsin, con edades entre 43-86 años. La investigación es parte del Beaver Dam Eye Study, financiado por el National Eye Institute, que desde 1987 recoge información sobre la prevalencia y la incidencia de la DMAE, degeneración macular y retinopatía diabética.

Los investigadores encontraron que, luego de efectuarse los ajustes por edad, sexo y otros factores, el uso de cualquier vasodilatador como Apresoline y Loniten, que abren (dilatan) los vasos sanguíneos, se asoció con un 72 por ciento más riesgo de desarrollar DMAE en fase inicial. Entre las personas que no tomaban los vasodilatadores, se estima que un 8,2 por ciento desarrolló signos de DMAE precoz. En comparación, entre los que tomaban un medicamento vasodilatador, el 19,1 por ciento desarrolló la enfermedad.

Los investigadores también encontraron que la toma de Betabloqueantes orales como Tenormin y Lopressor se asocia con un aumento del 71 por ciento de riesgo de DMAE neovascular, una forma más avanzada de la enfermedad y que es un riesgo para la visión. Entre los que no estaban tomando Betabloqueantes orales se estimó que un 0,5 por ciento desarrolló signos de DMAE neovascular. En comparación, entre los que tomaban Betabloqueantes orales, el 1,2 por ciento desarrolló DMAE neovascular.

Mientras que el estudio proporciona estimaciones de riesgo en las asociaciones entre los antihipertensivos y la DMAE en las distintas etapas, los investigadores advierten que su estudio no fue capaz de discernir los efectos de los medicamentos por sí mismos y las enfermedades para las que los participantes estaban tomando esos medicamentos.

«A medida significativa ya que estos resultados pueden ser, es importante que se replican en primer lugar, y si es posible a prueba en los estudios clínicos de ajuste antes de cambiar los regímenes de medicación de nadie», dijo Ronald Klein, MD, MPH, investigador principal del estudio. «Se necesita más investigación para determinar la causa de este aumento de los riesgos.»

Fuente: Academia Americana de Oftalmología
Traducción: Asociación MÁCULA RETINA

 

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