La Asociación Mácula Retina ha comparecido ante la Comisión de Salud del Parlamento andaluz, en su sesión del 22 de mayo, para valorar el Proyecto de Ley de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Desde una perspectiva que entiende la sanidad pública como una conquista social, no como patrimonio exclusivo de ningún partido, vemos el Proyecto de Ley como una propuesta que articula algunos contenidos interesantes pero que, sin embargo, puede caer en la irrelevancia: porque carece de unanimidad en su apoyo parlamentario, no contiene compromisos concretos de financiación y puede quedar en un mero artefacto de inflación legislativa.
Sin embargo, el Proyecto de Ley supone una gran oportunidad para subrayar la relevancia esencial de la sanidad pública. Para aprovechar esta oportunidad y establecer una deliberación eficaz que incorpore a todos los grupos del Parlamento andaluz, podría articularse sobre este tema un contexto formal de trabajo colaborativo y abierto a la ciudadanía, liderado desde el Parlamento. Este escenario permitiría abrir la posibilidad, sin las presiones de los plazos de tramitación de una ley, de compartir una reflexión sosegada y plural, imprescindible para afrontar el rediseño de fondo que necesita urgentemente nuestra sanidad pública.
En cuanto al articulado concreto del Proyecto, pedimos que la orientación del Sistema se encamine hacia los resultados en salud entendidos no tanto como una búsqueda de eficiencia en el uso de los recursos públicos, sino como un compromiso con la mejora de la salud de las personas: por explicarlo más claramente, nos interesa que haya una adecuada gestión de la prestación farmacéutica pero, sobre todo, nos interesa que el Sistema evite el máximo número posible de casos de ceguera. Ésos son los resultados en salud hacia los que debe orientarse el Sistema. Para ello, las políticas de prevención deben acercarse al abordaje precoz de los problemas. Nuestra Red de Alerta Temprana, puesta en marcha en colaboración con ópticos y oftalmólogos, es buen ejemplo de ello.
Finalmente, estamos convencidos de que sin Atención Primaria no hay Sistema. Si hay que priorizar recursos, que se pongan en Primaria. No tiene sentido y además es profundamente desalentador que el esfuerzo titánico que han realizado los profesionales de Primaria durante la crisis, y aún hoy realizan, no se traduzca en muchos casos en una mejora de la salud de las personas porque haya hospitales en los que no se estén cumpliendo los decretos de garantías de tiempos de respuesta. La Primaria no necesita más respaldo institucional, sino más dinero y acceso ejecutivo real a la toma de decisiones en torno al paciente.