Pixium Vision desarrolla innovadores implantes de retina electrónicos para las personas que han perdido la visión. El objetivo es restaurar la visión de estos pacientes para permitirles ser más autónomos. Pixium aprovecha los últimos descubrimientos y los rápidos avances científicos en los terrenos del tratamiento neuronal, la microelectrónica y la informática para desarrollar sistemas de implantes de retina que permitan a las personas invidentes alcanzar una visión parecida a la normal.
IRIS 3 combina un implante subretiniano innovador con una cámara biomimética revolucionaria. La combinación de estos dos factores tiene el potencial de mejorar significativamente la visión en comparación con IRIS1 y IRIS2.
El implante subretiniano desarrollado por Pixium se basa en el trabajo del Profesor Daniel Palanker y su equipo de la Universidad de Stanford. Se compone de los implantes solares pasivos colocados en el espacio subretiniano y alimentados por una luz infrarroja de pulsos (insensible frente a influjos ajenos). Este enfoque elimina la necesidad de cables (que implican procedimientos quirúrgicos complejos y arriesgados). Además, se elimina la necesidad de suministrar energía inalámbrica en el tejido neural, a diferencia de los sistemas existentes de implante subretiniano y de nuestros dispositivos IRIS1 e IRIS2.
El flujo de datos proporcionado por la cámara biomimética es procesado por una computadora de bolsillo. Las señales producidas se proyectan por las lentes hacia los implantes subretinianos. Cada electrodo («PIXE») situado en el implante convierte el pulso de luz en una corriente que estimula las neuronas adyacentes de la retina interna.
Los implantes de retina se componen de varios módulos, los portaelectrodos (o chips). Cada uno mide aproximadamente 1×1 mm y contiene hasta 300 electrodos (Varios módulos pueden implantarse para aumentar el número de electrodos hasta 4000 o 5000). El enfoque óptico para la transmisión de información permite activar, al mismo tiempo, miles de píxeles en el implante, y conserva el vinculo natural entre movimientos de los ojos y la percepción visual.
Dado que los píxeles fotovoltaicos (electrodos) operan independientemente unos de otros, no tienen necesidad de estar físicamente conectados entre sí. Así que los segmentos del portaelectrodos se pueden colocar por separado en el espacio subretiniano, simplificando enormemente el procedimiento quirúrgico.
El objetivo de Pixium es mejorar la calidad de visión de los pacientes para que puedan ser plenamente autónomos en su vida diaria. Esto significa que las personas que reciban el implante deberán ser capaces de moverse libremente y con seguridad en un entorno desconocido, reconocer sin dificultad las caras, y realizar las tareas de la vida diaria.
IRIS3 se desarrolla con el objetivo de avanzar en las siguientes áreas:
- Aumentar la densidad y el número de electrodos. La calidad de la imagen percibida por el paciente depende en gran medida de la resolución, es decir, del número de electrodos. En general, de 800 a 1000 píxeles son suficientes para que los pacientes puedan reconocer rostros y se puedan mover en entornos desconocidos con seguridad.
- Utilizar un nuevo sistema de proyección de infrarrojos integrado en unas gafas, que también contienen receptores sensoriales.
- Reducir las interferencias entre los píxeles cercanos estimulados con pulsaciones de luz infrarroja.
El nuevo sistema IRIS3 será desarrollado con la última generación de sensores de visión biomiméticos (neuromórficos), una cámara asíncrona, algoritmos para el procesamiento de señales muy sofisticados, así como el software para capturar, analizar, codificar y transferir la información visual. La validación técnica, que incluye experimentos in vivo, se espera para el segundo semestre de 2014.
Los ensayos clínicos IRIS3 se espera que comiencen en el segundo semestre de 2015, y si los datos son alentadores, Pixium confía en obtener la certificación CE para finales de 2016 o principios de 2017.
Traducción: DMAE
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