Señales de abuso, negligencia o abandono en ancianos con discapacidad visual

¿Qué es el «maltrato a las personas mayores»?

Puede definirse como «un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad; o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, y que se produce en una relación basada en la confianza». Puede adoptar diversas formas, como el maltrato físico, psíquico, emocional o sexual, y el abuso de confianza en cuestiones económicas. También puede ser el resultado de la negligencia, sea esta intencionada o no.

Reconocimiento de señales de abuso, negligencia o abandono en ancianos con discapacidad visual.

Diferentes Formas de Abuso o Maltrato a las Personas mayores

  • Abuso Físico: uso no fortuito de la fuerza cuyo resultado es dolor, lesión o deterioro físico. Ese abuso incluye no sólo ataques físicos tales como golpear o empujar, sino el uso inadecuado de medicamentos, limitaciones o privación de libertad.
  • Abuso Psicológico o Emocional- hablando o tratando a las personas mayores de manera que cause dolor emocional o angustia, incluyendo:
    • Intimidación por gritos o amenazas
    • Humillación y ridículo
    • Reproches habituales o papel de chivo expiatorio
    • Ignorar a la persona mayor
    • Aislar a un anciano de amigos o actividades
    • Aterrorizar o amenazar a las personas mayores
  • Abuso Sexual: contacto con una persona anciana sin el consentimiento del anciano. Puede involucrar actos sexuales físicos, mostrar a un anciano material pornográfico, forzar a la persona a observar actos sexuales, o forzar al anciano a desvestirse.
  • Negligencia o Abandono de Ancianos – incumplimiento de una obligación de custodia. Puede ser intencional o no intencional, basada en factores como la ignorancia o la negación de que un cuidador de ancianos necesita tanto cuidado como él o ella.
  • Explotación financiera: implica el uso no autorizado de los fondos o bienes de una persona mayor, ya sea por un cuidador o por un estafador externo.

Fraude en la atención médica

Realizado por médicos reñidos con la ética, enfermeras, personal hospitalario y otros proveedores de atención profesional. Ejemplos de fraude y abuso de atención médica con respecto a ancianos incluyen:

  • No proporcionar atención médica, y cobrar por ella
  • Cobrar de más o doble facturación por atención o servicios médicos
  • Conseguir comisiones por derivaciones a otros profesionales o por prescribir determinados fármacos
  • Sobremedicación o submedicación
  • Recomendar remedios fraudulentos para enfermedades u otras patologías
  • Fraude contra la Seguridad Social

Factores de Riesgo que Contribuyen al Problema

Existen factores de riesgo tanto para las víctimas como para los abusadores. ¿Quién tiene más probabilidades de ser abusado y quién es más probable que sea un abusador? Teniendo en cuenta estos factores, puede ayudarnos a comprender el problema, identificar a las personas vulnerables y tratar las cuestiones básicas de manera adecuada.

Factores de Riesgo para los Ancianos

  • La intensidad de la enfermedad, la demencia o la discapacidad de una persona de edad avanzada
  • Aislamiento social. Es decir, cuando el anciano y el cuidador están solos casi todo el tiempo
  • El papel del anciano, en un momento anterior, como padre o cónyuge abusador
  • Una historia de violencia doméstica en el hogar
  • La propia tendencia del anciano hacia la agresión verbal o física

Factores de riesgo del cuidador

  • Incapacidad para hacer frente al estrés (falta de resiliencia)
  • Depresión, que es común entre los cuidadores
  • Falta de apoyo de otros cuidadores potenciales
  • La percepción del cuidador de que cuidar al anciano es oneroso y sin recompensa psicológica
  • Uso indebido de medicamentos

Es importante permanecer alerta a las señales. El abuso de ancianos es un tema complejo y el sufrimiento pasa a menudo en silencio. Si observa cambios en la personalidad, el comportamiento o el estado físico, debe comenzar a preguntarse qué sucede.

Señales de advertencia de abuso en ancianos

  • Abuso físico: Moretones, marcas de presión, huesos rotos, abrasiones, quemaduras
  • Abuso emocional: Abandono inexplicable de las actividades normales, un cambio repentino en el estado de alerta o depresión inusual; Relaciones tensas o enrarecidas; Frecuentes entre el cuidador y el adulto mayor
  • Abuso financiero: cambios repentinos en la situación financiera
  • Negligencia: ulceras de decúbito (escaras), necesidades médicas desatendidas, mala higiene, pérdida de peso inusual
  • Abusos verbales o emocionales: Desprecio, amenazas u otros usos de poder y control hechas por la gente

¿Qué es la auto-negligencia?

A veces ancianos o adultos con discapacidades descuidan su propio cuidado, lo que puede conducir a una enfermedad o lesión. Los signos de auto-negligencia pueden incluir:

  • Acumulación de objetos o animales en la medida en que supongan riesgos para la seguridad y la salud del individuo, el hogar o la comunidad.
  • Incapacidad para proporcionar alimentos adecuados, líquidos y nutrición para uno mismo
  • Incapacidad o rechazo a tomar medicamentos esenciales o buscar tratamiento médico para enfermedades graves
  • Dejar una estufa encendida desatendida
  • Mala higiene
  • No llevar ropa adecuada para el clima
  • Confusión
  • Incapacidad para desarrollar las tareas de la casa

La auto-negligencia es una de las preocupaciones más frecuentemente reportadas a los servicios de protección para adultos. A menudo, el problema está relacionado con la disminución de la salud, el aislamiento, la enfermedad de Alzheimer o la demencia, o la dependencia de drogas y alcohol.

Hay que estar alerta y ser observador

Los profesionales que trabajan con personas mayores pueden prevenir el abuso al estar alerta y atentos.

Es posible que pueda explicar a un usuario los recursos disponibles. Y en algunas situaciones, puede incluso salvar una vida actuando con rapidez y de forma competente.