Adicción al azúcar y cómo superarla.
Se ha observado un comportamiento adictivo en ratas de laboratorio que fueron alimentadas con galletas Oreo, y muchos estudios han confirmado que el azúcar es tan adictivo como la cocaína (incluido un estudio de 2013 de Connecticut College, EE. UU.).
Comer mucho azúcar e hidratos de carbono puede producir picos masivos en los niveles de azúcar en la sangre, causando altos niveles de insulina que, si se prolonga, puede aumentar el riesgo de resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, obesidad, envejecimiento prematuro, infertilidad, degeneración macular relacionada con la edad, cáncer de colon y disfunción eréctil.
Las personas que sufren de adicción al azúcar pueden lograr buenos resultados al eliminar por completo el azúcar de su dieta, pero eso generalmente no es duradero. En el momento en que comienzan a tomar incluso una pequeña cantidad de azúcar, la adicción se activa y el ciclo continúa.
¿Por qué está pasando esto?
La adicción al azúcar a menudo apunta a un problema subyacente no diagnosticado y, si no se resuelve, el hábito volverá después de la adopción de una dieta reducida de azúcar. Por lo tanto, identificar los problemas subyacentes que conducen a la adicción al azúcar es el paso fundamental para superar el ansia de azúcar de forma permanente.
Estos pueden ser los principales problemas de esta cuestión.
1. Neurotransmisores desequilibrados y endorfinas
El azúcar eleva casi de inmediato la serotonina y mejora el estado de ánimo. Un estudio de 2009 en la revista Eating Behavior indicó que cuando se agotaron los niveles de triptófano (un precursor de serotonina), se pudo observar un consumo de azúcar tremendamente más alto en las personas con sobrepeso. Los bajos niveles de serotonina, sin depresión aparente, pueden ser una de las razones por las que algunas personas optan por el azúcar.
Además, comer azúcar estimula artificialmente la región del cerebro que produce dopamina, el neurotransmisor involucrado en la vía del placer. Los niveles de dopamina disminuyen poco después del aumento inicial y empezamos a sentirnos «deprimidos», lo que nos hace anhelar el «subidón» que obtenemos con el azúcar. Algunas personas pueden tener cantidades genéticamente menores de estos neurotransmisores, y algunos adquiridos (p. Ej., Metilación desequilibrada), pero sus efectos pueden amplificarse cuando consumen azúcar. Los estudios también han descubierto que el azúcar puede aumentar las endorfinas en el cerebro que activan los receptores de opiáceos.
2. Fatiga Subyacente
Las personas con tiroides hipoactiva que presentan cansancio matutino, fatiga suprarrenal o disfunción mitocondrial son propensos a una mayor ingesta de azúcar para compensar esa falta de energía. Los pacientes resistentes a la insulina que no son capaces de utilizar adecuadamente la glucosa y están cansados comen más azúcar para energizarse, lo que lleva a un círculo vicioso.
3. Ansiedad por el azúcar y digestión
Los desequilibrios en la digestión intestinal pueden provocar el crecimiento excesivo de bacterias «malas», levaduras y hongos, que se alimentan de azúcar, y pueden causar un aumento de la ansiedad de azúcar. Las alergias y sensibilidades a los alimentos pueden conducir a ansiedades originadas por el sistema inmune. Ambas cuestiones están presentes conjuntamente con cifras agobiantes de estrés y producción alterada de cortisol, que suprime la inmunidad.
4. Disminución de Minerales
Los alimentos azucarados agotan los minerales que son importantes para equilibrar los niveles de azúcar en la sangre y prevenir la resistencia a la insulina. Se ha demostrado que la ingesta alta de azúcar aumenta la excreción urinaria por los riñones de magnesio y cromo. El cromo aumenta la cantidad de receptores de insulina y promueve la fijación de la insulina. El magnesio aumenta la captación de glucosa y la utilización del músculo esquelético.
5. Los desequilibrios hormonales producen adicción al azúcar
El período perimenopáusico, el síndrome premenstrual de la menopausia debido a la presencia del gen COMT (catecol-O-metiltransferasa) o la preponderancia de estrógenos, el síndrome de ovario poliquístico (SOP), también llamado síndrome de Stein-Leventhal, la resistencia a la insulina, el cortisol alto y los niveles bajos de la hormona del crecimiento a veces pueden plantear una agobiante ansiedad de azúcar, debido a diversos mecanismos.
Las adicciones al azúcar se pueden curar de manera duradera solo después de haber identificado la causa subyacente; se los trata de manera efectiva utilizando la medicina integrativa con un enfoque personalizado.
Traducción: Asociación Mácula Retina.
Autor: Dr. Sly Nedic.