Atención psicológica ante la perdida de visión
Una persona que ha sufrido una perdida visual grave tiene que modificar los patrones más elementales de su forma de vida.
Por ejemplo, tiene que re-aprender a moverse por su vivienda, adquirir una nueva forma de percibir su entorno, y establecer relaciones personales sin «ver» qué reacciones produce en los demás.