Ejercicios para mejorar la visión periférica

Cuando oímos por primera vez que tenemos degeneración macular, nos preocupa que podamos perder la visión central y nos quedemos ciegos. Luego descubrimos que esta pérdida de visión progresa a una velocidad diferente para cada persona. Mientras que algunas personas apenas progresan después del diagnóstico, otras perderán un grado variable de su visión central. Una cosa en la que todos podemos confiar (si no tenemos también otras enfermedades oculares) es que conservaremos nuestra visión periférica.

Qué es la DMAE

La visión periférica ayuda a la línea de visión indirecta

La visión periférica se denomina a veces visión lateral o visión indirecta. Es la parte de la visión que nos permite ver objetos o movimientos que están fuera de nuestra línea de visión directa. Mientras enfocamos de frente, es todo lo que podemos ver hacia los lados sin girar la cabeza. La visión periférica no es tan detallada o nítida como la central, pero nos permite reconocer lo que ocurre justo fuera de nuestra línea de visión directa.

Incluso los deportistas, que pueden tener una buena visión central, saben que su visión periférica es especialmente importante. Durante los partidos, pueden mantener la atención en su oponente inmediato, mientras utilizan su visión periférica para ver qué otro movimiento está ocurriendo en el campo fuera de su mirada directa. Para mejorar su visión periférica, utilizan costosas máquinas y ejercicios especiales de entrenamiento.

Ejercicios que podemos hacer para fortalecer la visión periférica

Puede que no estemos dispuestos a correr por el campo o a invertir mucho dinero en máquinas, pero hay ejercicios que podemos hacer para entrenar nuestra visión periférica sin gastos y sin necesidad de ponernos las botas de fútbol. Uno de los ejercicios ya ha sido explicado en un artículo anterior de esta web.

Pajitas para beber y palillos

Hay otro ejercicio para nuestra visión periférica que podemos hacer en la intimidad de nuestro hogar y que es bastante fácil de preparar. Sólo requiere una pajita para beber y un par de palillos. Se hace de la siguiente manera:

Dibuja una línea gruesa con un rotulador alrededor del centro de la pajita. Cuando pongas la pajita sobre una mesa, la línea debe estar vertical y a la misma distancia de ambos extremos.

Coge un vaso (no demasiado alto) y apoya la pajita horizontalmente en la parte superior. Es mejor fijar la pajita en su sitio con cinta adhesiva o Blu-tak o similar, para que no se mueva mientras haces este ejercicio.

Coloca el vaso en la mesa a unos 30 cm del borde. Siéntate y coge un palillo en cada mano. Enfoca tus ojos en la línea negra que rodea el centro de la pajita y mantén tu atención ahí. Intenta introducir un palillo en cada extremo de la pajita al mismo tiempo sin mover los ojos (por eso es buena idea tener la pajita pegada al vaso, porque si no es probable que se te caiga).

Los ojos y el cerebro trabajan juntos

Lo que estás haciendo es utilizar tu visión periférica para localizar cada extremo de la pajita. Tus ojos y tu cerebro están practicando el trabajo conjunto para interpretar lo que ves con tu visión periférica. Es posible que tengas que practicar varias veces antes de poder meter cada palillo en la pajita.

Si te resulta demasiado fácil, puedes pegar dos pajitas a lo largo, de extremo a extremo. Esto te hará utilizar tu visión periférica más lejana. Si te resulta demasiado difícil, puedes cortar la pajita por la mitad acercando los extremos hacia tu visión central.

Es posible que este ejercicio no mejore tu capacidad para atrapar balones de fútbol o baloncesto, pero podría ayudarle a entrenar tu visión periférica en caso de que la necesite para hacer frente a la pérdida de visión central.

Autora: Brown Eyed Girl

Traducción: Asociación Mácula Retina.

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