Investigadores del New York Eye and Ear Infirmary of Mount Sinai identifican por primera vez que dos enfermedades oculares diferentes pueden causar la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la principal causa de discapacidad visual en personas mayores de 50 años.

Se calcula que el 12% de la población de entre 65 y 75 años padece DMAE, y esta cifra aumenta cada día.

Se trata de una primicia: un nuevo estudio del New York Eye and Ear Infirmary of Mount Sinai demuestra que dos tipos distintos de depósitos en la retina pueden contribuir a la DMAE precoz, que puede progresar a DMAE avanzada y ceguera.

Dos vías potencialmente distintas hacia la atrofia geográfica en la degeneración macular asociada a la edad caracterizadas por autofluorescencia cuantitativa del fondo de ojo.

La investigación, publicada el 9 de enero en Eye, es la primera en demostrar que dos tipos distintos de depósitos en la retina pueden contribuir a la DMAE precoz, que puede progresar a DMAE avanzada y ceguera.

La DMAE es una enfermedad ocular asociada a la edad.

La degeneración macular asociada a la edad se produce cuando se daña la zona central de la retina denominada mácula, responsable de la visión para leer y conducir.

Según los investigadores, estas dos enfermedades podrían diagnosticarse, estudiarse y tratarse por separado con una intervención precoz adecuada para evitar la pérdida de visión y otras complicaciones.

«La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la degradación de una parte de la retina (la mácula), que puede provocar la pérdida de la visión central. Esta enfermedad de origen multifactorial afecta a personas mayores de 50 años. Aunque es muy incapacitante, la DMAE nunca causa ceguera total, ya que la parte periférica de la retina permanece intacta»

La DMAE se forma con depósitos en la retina, que contienen colesterol, conocidos como drusas, pero también por los llamados depósitos drusenoides subretinianos (DDS).

La luz de la retina permite identificar la naturaleza de los depósitos

«Un hecho asombroso es que la retina puede generar luz fluorescente, similar a la de una lámpara, pero un millón de veces más tenue. Por primera vez, pudimos medir esta luz tenue, llamada autofluorescencia (AF), utilizando detectores ultrasensibles para estudiar la DMAE avanzada. Descubrimos que era sistemáticamente el doble de brillante en los pacientes con DDS que en los que tenían drusas cuando alcanzaban la DMAE avanzada, y que procedía de una sola capa enferma», explicó el autor principal, R. Theodore Smith, profesor de oftalmología de la Escuela Icahn de Medicina del Monte Sinaí de Nueva York.

Este hallazgo aporta pruebas concluyentes de que en la DMAE intervienen dos procesos patológicos distintos, uno con fluorescencia más oscura y drusas, y otro con fluorescencia más clara y DDS.

DMAE: el tratamiento de los depósitos es diferente

La formación de drusas puede frenarse con suplementos vitamínicos adecuados para prevenir la pérdida de visión. En la actualidad, no se conoce ningún tratamiento para los SDD, y suponen una mayor amenaza de DMAE avanzada. Sin embargo, en un estudio previo reciente, el Dr. Smith y un equipo de investigadores del Monte Sinaí descubrieron que los pacientes con SDDs son propensos a sufrir daños cardíacos por insuficiencia cardíaca y ataques al corazón, o enfermedad avanzada de las válvulas del corazón, o accidentes cerebrovasculares asociados con la enfermedad de la arteria carótida.

«Por tanto, es importante diagnosticar qué forma de DMAE padece el paciente para el tratamiento y la prevención de la enfermedad«, concluye R. Theodore Smith.

«Creemos que los SDD son el resultado de un flujo sanguíneo deficiente en el ojo causado por estas enfermedades vasculares. Por tanto, creemos que debe prevenirse a los pacientes con SDD de que pueden padecer cardiopatías no detectadas potencialmente mortales que deben ser evaluadas y tratadas. Es necesario seguir investigando en mujeres y grupos vulnerables en los que las cardiopatías desatendidas son un problema grave. Los escáneres oculares para detectar SDD y los análisis rutinarios de colesterol en sangre podrían solucionar este problema. Además, el tratamiento de la afección cardiovascular y el restablecimiento del riego sanguíneo del ojo también podrían ayudar a los SDD. Este trabajo debería incitar a los especialistas en retina a buscar tanto drusas como SDD mediante tomografía de coherencia óptica (OCT), una técnica estándar de imagen retiniana, para asesorar mejor a los pacientes.

La nueva investigación midió la autofluorescencia y evaluó los escáneres OCT en 18 pacientes (32 ojos) con DMAE avanzada y atrofia geográfica (AG). Dado que la AG puede producirse en múltiples regiones de la retina, los investigadores analizaron 52 regiones de AG en total. También seleccionaron sólo a los pacientes que se habían sometido a exploraciones con OCT durante los tres años anteriores, de modo que pudieran determinar si las regiones enfermas comenzaron con drusas, SDD o ambas. 18 de estas regiones se originaron por drusas, 12 por SDD y 22 por una mezcla de drusas y SDD. A continuación, el equipo midió el brillo de la luz fluorescente procedente de estas regiones con un medidor de luz muy sensible. Comprobaron que el brillo era el doble en los pacientes con SDD que en los que tenían drusas. En concreto, las lecturas de luminosidad alcanzaron una media de 72 en los sujetos con SDD y 36 en los sujetos con drusas, con valores intermedios en el grupo mixto.

«Todas estas cifras se traducen en un hecho básico: existen dos enfermedades diferentes en la DMAE, una con drusas y otra con SDD», afirma el Dr. Smith. «La buena noticia para los pacientes y los oftalmólogos es que, en la clínica, no necesitaremos mediciones avanzadas de AF para saber qué forma de DMAE tiene el paciente. Como demostró nuestra investigación, las dos formas están asociadas a drusas y SDD, y esos depósitos pueden identificarse mediante imágenes retinianas estándar. Por tanto, resulta importante diagnosticar qué forma de DMAE tiene el paciente para el tratamiento y la prevención de la enfermedad.»

Traducción: Asociación Mácula Retina

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