Epidemiología y factores de riesgo de la DMAE
La complejidad de la DMAE no sólo radica en la variedad de patologías asociadas a la enfermedad, sino que también se refleja en el número de factores de riesgo identificados hasta la fecha. Las investigaciones formativas basadas en la población y los estudios de asociación de todo el genoma han revelado importantes conocimientos sobre la prevalencia de la DMAE y el riesgo genético, respectivamente.
El estudio de referencia de 1992, «The Beaver Dam Study«, proporcionó una de las primeras estimaciones de la prevalencia de las características de la maculopatía, incluidas las drusas blandas, las anomalías pigmentarias, la neovascularización coroidea y la atrofia geográfica, en un amplio espectro de edades (Klein et al., 1992). En general, se descubrió que la prevalencia de las formas avanzadas de la enfermedad (DMAE húmeda y atrofia geográfica) aumenta con cada década de la vida, siendo la más alta después de los 75 años (Mitchell et al., 1995; Vingerling et al., 1995; Congdon et al., 2004; Joachim et al., 2015). La mayor frecuencia de patología macular más severa en las personas mayores, especialmente en la población occidental envejecida, puso de manifiesto la gravedad de esta enfermedad como un problema de salud pública actual.
Los estudios epidemiológicos también han identificado factores de riesgo clave para la DMAE, siendo la edad avanzada la principal y el tabaquismo el segundo. Otros factores de riesgo son, entre otros, los antecedentes familiares positivos, el sexo (femenino), la hipermetropía, el color claro del iris, la hipertensión, la hipercolesterolemia, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y los marcadores inflamatorios elevados (Seddon et al., 1996, 2003; Age-Related Eye Disease Study Research Group, 2000; Hyman et al., 2000; Smith et al., 2001; Klein et al., 2003; Tomany et al., 2004; Malek y Lad, 2014; Armstrong y Mousavi, 2015). Es importante destacar que la prevalencia de las formas avanzadas de DMAE parece variar en los diferentes grupos étnicos y raciales, con el riesgo más alto reportado en la población caucásica (5,4%) y el más bajo en los afroamericanos (2,4%); y el riesgo para los hispanos y asiáticos se encuentra en el medio (4,2 y 4,6%, respectivamente) (Frank et al., 2000; Klein et al., 2004; Choudhury et al., 2016; Cheung et al., 2017).
Los grandes estudios de asociación de todo el genoma de la DMAE, hasta la fecha, han identificado 52 variantes genéticas en 34 loci genéticos asociados a la DMAE. Estos genes albergan mutaciones que afectan a varias vías biológicas, incluyendo la regulación del complemento, el metabolismo de los lípidos, la matriz de colágeno extracelular, la angiogénesis y el metabolismo del todo-trans-Retinaldehído, por nombrar algunas. Dos de los principales genes de susceptibilidad para la DMAE que han sido objeto de una intensa investigación son el bien caracterizado CFH (1q31), que codifica el factor H del complemento, y el poco conocido ARMS2 (10q26) (Hageman et al., 2005; Jakobsdottir et al., 2005; Klein et al., 2005; Scholl et al., 2005; Souied et al., 2005). La mutación CFH confiere un riesgo 4,6 y 7,6 veces mayor de padecer DMAE, mientras que la mutación ARMS2 confiere un riesgo 2,7 y 8,2 veces mayor en heterocigotos y homocigotos, respectivamente. Más recientemente, los estudios de secuenciación del exoma basados en la familia han identificado variantes de codificación raras para nuevos genes candidatos en ocho loci previamente reportados, con 13 candidatos adicionales detectados fuera de las regiones conocidas, destacando aún más la naturaleza multifactorial de la DMAE (Fritsche et al., 2013; Cheng et al., 2015; Fritsche et al., 2016; Gorin et al., 2016; Han et al., 2020).
Actualmente se dispone de pruebas genéticas para la DMAE, pero son controvertidas y no se recomiendan oficialmente, dadas las limitadas opciones de tratamiento disponibles para los pacientes. Sin embargo, con los rápidos avances en este campo de investigación, es probable que esto cambie pronto (Edwards, 2006; Chew et al., 2015; Stone, 2015; Cascella et al., 2018; Warwick y Lotery, 2018).
Autores: Majda Hadziahmetovic y Goldis Malek
Traducción: Asociación Mácula Retina.
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