Descubren nueva diana para tratar patologías neovasculares y evitar la farmacorresistencia
Científicos de la Facultad de Medicina de la UVA han descubierto un factor desconocido que contribuye al crecimiento de vasos sanguíneos perjudiciales en el ojo y que podría conducir a nuevos tratamientos para la degeneración macular y otras causas comunes de pérdida de visión.
Los doctores Jayakrishna Ambati y Shao-bin Wang, de la UVA, y sus colegas han identificado una nueva diana para prevenir la formación de vasos sanguíneos anómalos asociados a enfermedades oculares como la degeneración macular neovascular asociada a la edad, la retinopatía diabética proliferativa y la oclusión venosa isquémica de la retina.
«Nuestro estudio ha abierto la posibilidad de mitigar el crecimiento anómalo de vasos sanguíneos en enfermedades oculares actuando sobre la maquinaria epigenética», afirma Ambati, director fundador del Centro de Ciencias Avanzadas de la Visión de la UVA y miembro del Departamento de Oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia. «Mediante la focalización local del regulador epigenético, hemos adquirido un conocimiento más profundo de cómo las células inmunitarias oculares pueden causar una pérdida de control sobre el crecimiento de los vasos sanguíneos situados bajo la retina. Este planteamiento también ofrece una nueva orientación para el desarrollo de intervenciones más eficaces, rentables y accesibles, evitando así problemas como la farmacorresistencia, que es una preocupación creciente con las terapias anti-VEGF convencionales utilizadas en los tratamientos clínicos.»
Entender la pérdida de visión
Los científicos saben que el crecimiento excesivo de vasos sanguíneos en el ojo se debe a la presencia de cantidades excesivas de una sustancia llamada «factor de crecimiento endotelial vascular A«, o VEGF, que desempeña un papel importante en la formación de vasos sanguíneos. En la actualidad existen tratamientos dirigidos contra el VEGF para prevenir el crecimiento excesivo de los vasos sanguíneos, y a menudo proporcionan beneficios espectaculares al principio. Por desgracia, estos beneficios pueden desaparecer con el tiempo. Por ello, los médicos necesitan mejores tratamientos para preservar la visión de los pacientes.
La nueva investigación de Ambati y Wang identifica una proteína clave que determina los niveles de VEGF. El bloqueo de esta proteína en ratones de laboratorio redujo significativamente sus niveles de VEGF, y lo hizo de forma selectiva, sin efectos secundarios indeseados. Los científicos señalaron, por ejemplo, que no observaron efectos tóxicos en la retina, la parte del ojo sensible a la luz donde se produce el crecimiento excesivo de los vasos.
«Esta proteína asociada a la masa grasa y la obesidad (FTO) había demostrado anteriormente su correlación con la obesidad en humanos. Inesperadamente, descubrimos que también desempeña un papel importante en la regulación de la neovascularización ocular a través de un mecanismo epigenético«, afirma Ambati. «Este emocionante descubrimiento responde por fin a una antigua pregunta sobre cómo las células inmunitarias oculares, como los macrófagos, contribuyen al crecimiento anormal de vasos sanguíneos bajo la retina. Nuestro equipo investigó esta cuestión por primera vez hace 20 años, y estamos encantados de haber encontrado una respuesta.»
Además de identificar una diana esperanzadora para el desarrollo de nuevos tratamientos contra la pérdida de visión, el descubrimiento arroja una luz importante sobre los mecanismos fundamentales responsables del crecimiento excesivo de los vasos sanguíneos que priva de la visión a millones de personas. Sólo la degeneración macular neovascular asociada a la edad afecta a más de 200 millones de personas en todo el mundo. Aunque serán necesarias muchas más investigaciones y pruebas antes de que el nuevo hallazgo pueda traducirse en un tratamiento, los científicos de la UVA están entusiasmados con las posibilidades del descubrimiento.
«Las estrategias actuales para tratar los trastornos neovasculares oculares, que se centran principalmente en regular los niveles de proteína VEGF, no son perfectas. Por lo tanto, es imperativo identificar candidatos más específicos para desarrollar terapias alternativas», afirma Wang. «Tenemos la esperanza de que nuestro estudio allane el camino para el desarrollo de nuevos tratamientos, reduciendo en última instancia la carga de las enfermedades relacionadas con la neovascularización«.
Descubren nueva diana para tratar patologías neovasculares y evitar la farmacorresistencia
Traducción: Asociación Mácula Retina
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