Nueva tecnología podría transformar el tratamiento de la degeneración macular asociada con la edad (DMAE)
Los científicos han descubierto una forma de utilizar la nanotecnología para crear un «soporte» tridimensional que permita cultivar células de la retina, lo que allana el camino para posibles nuevas formas de tratar una causa frecuente de ceguera, la DMAE.
Los investigadores, dirigidos por la profesora Barbara Pierscionek, de la Universidad Anglia Ruskin (ARU), han estado trabajando en una forma de cultivar células epiteliales pigmentarias de la retina (EPR) que permanezcan sanas y viables durante 150 días. Las células del EPR se sitúan justo fuera de la parte neural de la retina y, cuando se deterioran, pueden causar el deterioro de la visión.
Es la primera vez que se utiliza esta tecnología, denominada electrohilado (electrospinning), para crear un polímero en el que puedan crecer las células del EPR, lo que podría revolucionar el tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad, una de las enfermedades de la visión más comunes en el mundo.
Cuando el «soporte» se trata con un esteroide llamado acetónido de fluocinolona, que protege contra la inflamación, la resistencia de las células parece aumentar, favoreciendo el crecimiento de las células oculares. Estos hallazgos son importantes para el futuro desarrollo de tejido ocular destinado al trasplante en el ojo del paciente.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una de las principales causas de ceguera en el mundo desarrollado y se prevé que aumente en los próximos años debido al envejecimiento de la población. Según estudios recientes, sólo en Europa 77 millones de personas padecerán algún tipo de DMAE en 2050.
La DMAE puede deberse a cambios en la membrana de Bruch, que hace de soporte a las células del EPR, y a la destrucción de la coriocapilar, el rico lecho vascular adyacente al otro lado de la membrana de Bruch.
En las poblaciones occidentales, la forma más común de deterioro de la visión se debe a la acumulación de depósitos lipídicos denominados drusas, y a la posterior degeneración de partes del EPR, la coriocapilar y la retina externa. En los países en vías de desarrollo, la DMAE suele estar causada por el crecimiento anormal de vasos sanguíneos en la coroides y su posterior desplazamiento hacia las células del EPR, lo que provoca hemorragias, desprendimiento del EPR o de la retina y formación de cicatrices.
La sustitución de las células del EPR es una de las opciones terapéuticas más prometedoras para el tratamiento eficaz de enfermedades de la visión como la DMAE, y los investigadores han estado trabajando en formas eficaces de trasplantar estas células al ojo.
La autora del estudio, la profesora Barbara Pierscionek, Vicedecana (Investigación e Innovación) de la Universidad Anglia Ruskin (ARU), declaró:
«Esta investigación ha demostrado, por primera vez, que los parches de nanofibras tratados con una sustancia antiinflamatoria como el acetónido de fluocinolona pueden potenciar el crecimiento, la diferenciación y la funcionalidad de las células del EPR.
«En el pasado, los científicos cultivaban células en una superficie plana, lo que no es biológicamente relevante. Con estas nuevas técnicas, se ha demostrado que la línea celular prospera en el entorno tridimensional que proporcionan los soportes».
«Este sistema muestra un gran potencial de desarrollo como sustituto de la membrana de Bruch, proporcionando un soporte sintético, no tóxico y bioestable para el trasplante de las células epiteliales pigmentarias de la retina. Los cambios patológicos en esta membrana se han identificado como causa de enfermedades oculares como la DMAE, por lo que se trata de un avance apasionante que podría ayudar a millones de personas en todo el mundo.»
Un avance en la ingeniería de tejidos que permite cultivar células del epitelio pigmentario de la retina (EPR) en un sustrato especial llamado nanofibras electrohiladas suspendidas (ENS). Estas nanofibras están hechas de un polímero hidrofóbico llamado poliacrilonitrilo (PAN) y una diamina alifática soluble en agua. Además, se utiliza un medicamento llamado fluocinolona acetonida (FA) para tratar las nanofibras y proporcionar un ambiente protector para las células.
El estudio demuestra que las células EPR humanas pueden sobrevivir y mantener su morfología característica durante hasta 150 días cuando se cultivan en las nanofibras tratadas con FA. Estas células también muestran una expresión de biomarcadores importantes para mantener las características fisiológicas de la retina. Este avance en la ingeniería de tejidos tiene un gran potencial para su uso en trasplantes subretinales.
En resumen, el estudio demuestra que las nanofibras electrohiladas suspendidas tratadas con fluocinolona acetonida proporcionan un sustrato adecuado para el cultivo prolongado de células RPE con una morfología y expresión de biomarcadores característicos.
Nueva tecnología podría transformar el tratamiento de la degeneración macular asociada con la edad (DMAE)
Traducción: Asociación Mácula Retina
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